«Más de cien palabras, más de cien mentiras, para no cortarse de un tajo las venas». Joaquín Sabina
¿Vamos al cine? sí, sí y más sí.
¡Enero viene con todo! Hace unos días vi la película Parásitos de Corea del Sur y una gran bomba cinematográfica explotó ante mis ojos. Fue un despertares que es muy complejo expresar con palabras. Las analogías de la película me sacudieron y me hicieron reflexionar sobre la sociedad y el poder, sobre el engaño y la necesidad, sobre la riqueza y la pobreza, sobre el que lo tiene todo y el que lo quiere todo con y sin esfuerzo, sobre Kafka y La metamorfosis , sobre la gran carga social de tener un título, una profesión, Wifi, sobre la burla y la envidia y las millones de razones de ser humano en un mundo que nos da ya sea a cuentagotas o a borbotones y nos quita sin piedad. ¿Y ahora qué hago con todo lo visto y vivido en Parásitos? a mi parecer se podría escribir toda una tesis. ¡Por mí que se lleve todos los Oscares y los premios! Es un deleite ver una película que incomoda, que sacude y que nos moleste de esta forma. Eso sí, la amas o la odias… Es una sensación parecida a lo que sentí al ver Midsommar o Hereditary , películas incómodas y con una crítica social tan filosa que podría cortar el aire mismo.
Pero como todo en esta vida debe tener un equilibrio, enero nos regaló películas ligeras y divertidas como Jumanji 2 y Espías a escondidas. ¿Nos reímos?mucho, ¿fue catártico?bueno, reír siempre lo es, ¿Somos fans de The Rock? ¡totalmente!